Gestalt

• Vive aquí
• Vive ahora
• No imagines, experimenta lo real
• Deja de pensar cosas innecesarias. Siente y observa.
• Expresa en lugar de manipular, explicar, justificar o juzgar
• Entrégate a lo desagradable y al dolor igual que al placer. No limites tu conciencia
• No aceptes más “deberías” que los que tu te impongas
• Responsabilízate de tus actos, sentimientos y pensamientos
• Acéptate tal como eres

Aquí y ahora

Nada existe excepto en el aquí y el ahora. No podemos estar en ningún otro lugar que aquí, ni en ningún otro momento que ahora. El mindfulness es un conjunto de ejercicios basados en este concepto.
Continuamente nuestra mente nos proyecta hacia adelante, creando fantasías sobre el futuro, y hacia atrás, recordando experiencias que ya no existen. Con este ir y venir en el tiempo, nos perdemos el único momento que tenemos, el presente, y con él toda la información que contiene sobre nosotros mismos y la propia vivencia actual en sí.

El arraigarnos al aquí y al ahora, nos conecta con la realidad de nuestra existencia, con lo que sentimos, notamos y pensamos en el momento presente, y por lo tanto, nos ayuda a contactar con nuestras necesidades reales para poderlas satisfacer. El enfoque Gestalt se interesa por la experiencia pasada en la forma en cómo se manifiesta en nuestro presente. Esta práctica nos ayudará en nuestro proceso de darse cuenta y a partir de él iniciaremos los pasos necesarios para sanar heridas y cerrar experiencias inconclusas.

Enfoque vivencial

Aprender es, primero, vivir y experimentar. Entender no siempre es aprender, y menos cuando hablamos de experiencias vitales. Por eso en Gestalt nos basamos en lo vivencial: cuando experimentamos algo es cuando aprendemos por nosotr@s mism@s. La fuerza de la vivencia no se limita al simple entendimiento racional sino que deja una huella más profunda y en más niveles, ayudándonos a aprender y a transformar de verdad. 

En este contexto usamos diferentes técnicas para ayudar a la persona a ir más allá del mero plano intelectual, implicando también los niveles corporal y emocional (este último, responsable de la gran mayoría de las dificultades con la que nos vamos encontrando a lo largo de la vida)

Darse cuenta

Darme cuenta es aprender sobre mí mism@.
Es poner atención en qué sentimos, percibimos y pensamos, es identificar nuestras actitudes, creencias, valores, necesidades e ideas sobre nosotros y el mundo. Es aprender qué nos hace bien y qué no, hacer concientes nuestros mecanismos inconcientes para poder deshechar los que no queremos y reforzar los que sí.
En definitiva, el darse cuenta es el primer e importantísimo paso para poder iniciar el proceso de aceptación y cambio, y siempre ocurre en el aquí y ahora.

Responsabilidad

Asumir los propios actos, palabras y sentimientos nos aleja del papel de simple “víctima” de los demás y de las circunstancias externas. También nos aleja de la fantasía de ser responsables del bienestar de los demás, o de responsabilizar a alguien o algo del nuestro propio. El enfoque gestáltico pone énfasis en hablar en primera persona para ayudar a percibirse como sujeto activo y huír de generalidades y lugares comunes: de esta manera, por ejemplo, cambiaríamos la frase ‘es normal sentir tristeza ante una situación así’me siento triste’hoy en día es muy dificil encontrar pareja’me gustaría tener pareja y me resulta difícil encontrar una’mis amigos no me llaman’me apetece ver a mis amigos’
Responsabilizarnos de lo propio nos devuelve la energía necesaria para poder situarnos activamente en nuestra vida y darnos cuenta de las posibilidades de elección en cada una de nuestras vivencias.

Nos centramos en el momento presente y buscamos el darse cuenta: el tomar conciencia de las propias emociones, pensamientos, creencias y necesidades como primer paso para poder distinguir aquellas que son sanas de las que no lo son. También trabajamos para equilibrar nuestros tres centros vitales: mente, cuerpo y emociones, y basándonos en lo obvio, en lo que es, sin realizar interpretaciones y sin ir a buscar tanto los “porqué” (pasado) como los “para qué” y los “cómo” (presente).

• Un mayor auto-conocimiento, muchos de nuestros actos son inconscientes y por lo tanto, no nos damos cuenta de los motivos que nos llevan a actuar como lo hacemos. Al estar más concientes, podemos decidir con más claridad y tener mejores resultados.
• Comprensión de los sentimientos, entender cuales son las razones por las cuales la persona siente lo que está sintiendo, sobre todo en situaciones como la depresión, la angustia y el estrés, entre otros.
• Crecimiento interno, esto quiere decir, que hay una evolución en mi ser que me hará ser una mejor persona, conmigo mismo y con los demás. Recibo lo que doy, pero no puedo dar lo que no tengo en mi interior.
• Mayor valoración de mi propio ser, esto me llevará a respetarme, amarme y cuidarme en todos los aspectos. Darme cuenta de mi propio valor como ser humano, no necesito tener un buen puesto, un buen sueldo o un auto caro para valer, ya valgo por ser quien soy y así como soy merezco ser amado.
• Vivir en el aquí y ahora, sin vivir recordando el pasado doloroso y que ahora sigue haciéndome daño, ni tampoco viviendo en el futuro, sino disfrutando plenamente el momento presente, que es lo único real que tengo.
• Responsabilidad, significa responder ante las situaciones de la vida sintiendo el poder que tengo para tomar las decisiones más adecuadas para mi. Esto también significa el hacerme responsable de lo que digo, hago, siento y pienso.
• En esta terapia se promueve un ambiente donde se acepta incondicionalmente a la persona, se le escucha con respeto y empatía, con el objeto de que el cliente se sienta con la suficiente confianza de hablar de sus problemas, ya que es frecuente que sea incomodo y hasta doloroso en ocasiones, hablar de temas personales e íntimos.
•  Se logra un mayor control sobre nuestra propia vida, actuar con más asertividad y efectividad ante cualquier situación problemática.
• Integración personal, el ser humano está compuesto por un cuerpo y sus sensaciones, una mente y un espíritu. Muchas personas viven fragmentadas y su salud viene de la integración y aceptación de todo su ser completo.
• Prevención y curación de enfermedades psicosomáticas, está comprobado científicamente que los problemas emocionales afectan y enferman nuestro cuerpo, como ejemplo: el estrés puede provocar gastritis, colitis, úlcera estomacal y en el peor de los casos afecciones cardiacas, hasta provocar la muerte.
• Los duelos y las pérdidas significativas se resuelven de una manera más rápida y menos dolorosa.

“Gestalt” es una palabra alemana que no tiene una traducción exacta, pero que aproximadamente significa “forma”. El enfoque Gestalt fue desarrollado después de la Segunda Guerra Mundial por el doctor en medicina y psiquiatría Fritz Perls y su esposa Laura, psicóloga, a partir de elementos del psicoanálisis, el existencialismo, la psicología humanista y el psicodrama.

Perls consideró que la raíz de los conflictos está en la incapacidad de las personas en integrar las distintas partes de su personalidad en un todo saludable, creando una “forma” (la persona) que queda incompleta. Así pues los conflictos están formados a partir de gestalt no cerradas: situaciones, emociones y circunstancias que quedaron sin resolver y que en la actualidad se presentan bajo distintas apariencias y de una manera u otra no permiten el total bienestar y desarrollo de la persona, haciéndola actuar a través de una serie de patrones inconscientes y repetitivos. La integración de esas partes separadas en un todo, será la clave para ir cerrando las formas abiertas y conseguir que nuestros patrones vayan transformándose, creando un modelo de pensamiento propio, más consciente y libre.